EL AMOR MAS GRANDE...EL AMOR DE DIOS

EL AMOR MAS GRANDE...ES EL AMOR DE DIOS.

lunes, 21 de septiembre de 2020

EL TRABAJO DE COORDINACIÓN COMO ELEMENTO NECESARIO PARA EL DESARROLLO PSICOMOTRIZ

Vamos a estudiar la coordinación y sus variantes. En este video estaremos tratando con un tipo de coordinación llamada coordinación rítmica.

 La coordinación rítmica es la realización de una serie de movimientos de distintos segmentos corporales siguiendo un compás o un tempo marcado. Entendemos por tempo la rapidez o lentitud con que se manifiesta, dentro del tiempo en su acepción más amplia, una secuencia rítmica o musical determinada.

Vamos a practicarla con nuestros niños con este extraordinario video. Espero les guste:


Para conseguir la canción "MINUE" VAYAN A: https://www.youtube.com/watch?v=mwJuIqG7nbE 


CANCIÓN DEL CORONAVIRUS. SUBIDA POR HANZ SULETA

 

https://www.youtube.com/watch?v=fLXqWDsrg48&pbjreload=101

Este video es reflexivo, espero lo disfruten.

EL EJERCICIO FÍSICO FRENTE A LA PANDEMIA

 A continuación verán un video que toca el tema de si podemos hacer ejercicio para protegernos del coronavirus. Aporta tus comentarios que serán valiosos para este tema:


 Este video fué tomado del canal de Hernán Silván denominado "Corredor".

  Podemos buscar el artículo al que hace referencia para aumentar nuestro conocimiento. 

Haz los comentarios con decencia y respeto, sin descalificaciones. Por favor sin chistes de doble sentido; gracias!!

LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD: UN MAL QUE AFECTA TODA NUESTRA VIDA


   La personalidad es un patrón general y relativamente duradero de pensamiento, sentimiento, acción, e interacción con otros que permite a los humanos adaptarse con flexibilidad a los cambios en su entorno, participar efectivamente en actividades para lograr metas y tareas, y cultivar relaciones significativas con otros, incluyendo a Dios.

   Un desorden de personalidad (DP) se presenta cuando las personas experimentan “dificultades con la regulación de emociones y en consecuencia son vulnerables a extremos de emociones abrumadoras, incluyendo episodios de intensa depresión, ansiedad, e ira;… dificultades de relaciones recurrentes; severos problemas con la intimidad emocional; problemas laborales; y problemas con la regulación de impulsos”, el último se observa en el abuso de sustancias y otros comportamientos adictivos.

   De acuerdo con el criterio para la psicopatología desarrollado por la comunidad psicodinámica, hay cuatro niveles de funcionamiento humano: normal/saludable, neurótico, límite, y psicótico.[7] Los más sanos entre nosotros viven la mayoría del tiempo en el rango normal. Aquellos con síntomas leves de dificultades y disfunción pasan la mayoría de su tiempo en el rango neurótico, aquellos con niveles moderados de dificultades y disfunción funcionan en el rango límite, y aquellos con los síntomas más severos (como aquellos relacionados con la esquizofrenia) caen en el rango psicótico.

   Aquellos con desórdenes de personalidad, entonces, frecuentemente perciben incorrectamente y malinterpretan a Dios, a ellos mismos, a otros, y a sus circunstancias, en parte porque su equipo de interpretación (sus percepciones, pensamiento, emociones, actitudes, y estilos de interacción) fueron moldeados en contextos familiares distorsionados y conflictivos. Como resultado, tempranamente desarrollaron patrones de afrontamiento y de relación con otros que rápidamente reducirían su dolor y emociones negativas, así como el conflicto relacional. Sin embargo, aunque estos patrones les pudieron servir para protegerse en el contexto en el que se desarrollaron, son rígidos y frecuentemente operan automáticamente, fuera de la conciencia de uno, dificultando la participación precisa y flexible con la realidad presente, así que tienden a causar problemas en la adultez.

   En el DSM-5, el mayor sistema de diagnóstico en Norteamérica, los DPs se organizan en tres grupos. El Grupo A incluye los DPs paranoide, esquizoide, y esquizotípico. Aquellos con DP paranoide encuentran difícil el confiar en otros, y tienden a sentir que otros están conspirando contra ellos. Ellos interpretan declaraciones inocentes como hostiles y pueden entretener teorías conspiracionistas. Las personas con DP esquizoide simplemente quieren que los dejen solos, y algunos los perciben como distantes, raros, y sin emociones. El DP esquizotípico comparte algunas similaridades con la esquizofrenia —discurso y pensamiento desordenado, comportamiento desconcertante, y emociones inapropiadas (incluyendo la falta de emociones)— pero sin alucinaciones ni delirios. Muchos de aquellos con DPs del Grupo A vienen de familias que tienen más probabilidades que el promedio de tener estos DPs así como esquizofrenia. Existen influencias biológicas fuertes, y en ocasiones la medicación puede ser útil.

   El Grupo B está formado por los DPs antisocial, límite (o borderline), histriónico, y narcisista. Las personas diagnosticadas con DP antisocial parecen carecer de conciencia. Pueden ser despiadadas, imprudentes, y manipulativas, y en algunos casos propensas a la conducta agresiva. Aproximadamente tres cuartas partes de las personas encarceladas en Estados Unidos tienen este desorden y el pronóstico es pobre.[9] Aquellos con DP límite tienen relaciones intensas y difíciles caracterizadas por ciclos de peleas feroces seguidas por recuperaciones desesperadas y dolorosas. Son impulsivos y se miran a ellos mismos negativamente; esta autoevaluación a veces se manifiesta en automutilación e intentos de suicidio (y el diez por ciento tiene éxito). Las personas que tienen un DP histriónico son altamente emocionales y piden y buscan afirmación sobre su atractivo o valor, a veces actuando seductivamente para demostrar su encanto o valía. El DP narcisista se manifiesta como autoimportancia excesiva, falta de empatía, y la búsqueda de admiración, lo que frecuentemente resulta en decepción, exacerbada por un sentido de fraudulencia o falta de valor. Se ha encontrado que muchos en este grupo tienen historias de trauma de desarrollo significativo (por ejemplo, abuso físico o sexual, abandono, pobreza, negligencia) que ayudan a explicar sus dificultades relacionales y de regulación de emociones.

   Los DPs del Grupo C son evitación, dependencia, y obsesivo-compulsivo. Las personas diagnosticadas con DP por evitación se sienten muy inferiores a otros, y por lo tanto se encuentran severamente incómodos en contextos sociales y son extremadamente sensibles a la crítica. Aquellos con DP por dependencia se sienten terriblemente indignos, así que se aferran a otros, a quienes necesitan para tomar decisiones y asumir responsabilidades (y por lo tanto pueden culparlos cuando las cosas salen mal). Son seguidores que están inclinados a servir. Aquellos con DP obsesivo-compulsivo son perfeccionistas y rígidos en su comportamiento; pueden ser acumuladores o tacaños, y otros los perciben como controladores. Aquellos en este grupo frecuentemente crecieron en familias donde existía mucho caos, ansiedad, depresión intergeneracional a largo plazo, y cuidadores impredecibles o explosivos, a veces llamados “ambientes de contención o retención comprometidos”, lo que puede ayudar a explicar su postura contraproducente hacia otros.

Publicado originalmente en Desiring God. Traducido por Ana Ávila

   ESTARÉ PUBLICANDO NUEVAMENTE SOBRE EL TEMA EN OTRA OPORTUNIDAD, ESPERO LES SIRVA PARA IR COMPRENDIENDO UN POCO MAS SOBRE NUESTRA PROPIA PERSONALIDAD.